Con más de 1.000 millones de búsquedas simultáneas (83% del total mundial) en 181 países diferentes y 146 idiomas distintos, Google es el rey de los buscadores. Por tanto, si queremos lograr una presencia en internet estable y de calidad, debemos conocer sus reglas de juego y adecuarnos a ellas.
Cuando introducimos un término de búsqueda en Google, se pone en marcha un mecanismo ultra sofisticado para ofrecernos, de entre millones y millones de posibilidades y en apenas un segundo, un puñado de resultados que nos sean útiles. Esto es posible porque Google rastrea continuamente internet para ampliar y ampliar su catálogo de posibles resultados, y lo hace con una eficiencia cada vez mayor.
Antes de preocuparnos de la hipotética posición en la que aparece nuestra web en Google, debemos comprobar si Google tiene indexada nuestra página. Si no es así, podemos pedirle que lo haga. Es el primer paso para lograr una presencia destacada en el buscador.
¿Cómo funcionan las búsquedas de Google?
Google desarrolla sucesivos programas informáticos llamados algoritmos, cada vez más perfeccionados, que examinan los millones de resultados posibles y nos sirven un serie de opciones a medida de nuestros términos de búsqueda. Estos algoritmos evalúan en torno a 200 características de los Contenidos para filtrar los que más se ajustan a cada búsqueda.
Google examina el Contenido de millones de documentos en una fracción de segundo.
Una de estas características es el llamado
PageRank o ranking de la página. Mide el número de enlaces que conectan con tu página: cuantos más detecte, más importancia concederá a tu página y más posibilidades tendrá ésta de aparecer entre los primeros puestos de la búsqueda.
El PageRank es muy relevante: si quieres que tu página esté bien situada en las búsquedas de Google tienes que procurar que otras webs incluyan enlaces a la tuya. Es una labor ardua y a largo plazo, pero imprescindible.
Otras de las señales que Google rastrea a la hora de seleccionar resultados es la presencia de las palabras utilizadas en la búsqueda en el título, enlace y descripción de las diferentes webs. Estos Contenidos son responsabilidad de los profesionales que desarrollan tu página web: debes exigir que cada una de las secciones de tu página cuente con título y descripción adecuados a Google.
El título y descripción pueden y deben personalizarse para atraer visitas a nuestra web.
El título y descripción tienen una extensión limitada: hay que calcular muy bien cada palabra utilizada y vigilar que el mensaje que queremos transmitir no quede interrumpido, como sucede en el ejemplo de abajo.
Además, Google prioriza aquellos Contenidos en los que las palabras de búsqueda se encuentran más presentes. Es importante incluir nuestras palabras clave en los textos de nuestra web, aunque sin pasarse: Google detecta y penaliza a quienes repiten sus palabras de forma exagerada. El buscador está perfeccionando sus mecanismos para premiar los Contenidos de mayor calidad y utilidad frente a aquellos que hacen trampas y diseñan sus páginas con el único objetivo de escalar posiciones en el buscador.
Cómo aparecer en los primeros puestos de Google
Hay que tener en cuenta que sirve de muy poco aparecer en la página 2 y posteriores del buscador, o en las últimas posiciones de la primera página. Los Usuarios sólo se fijan en los primeros resultados: está comprobado que más allá del tercero, apenas se hace clic en las páginas.
Más allá de la cuarta posición no hay nada...
Muchos se preguntan: ¿si pago a Google apareceré más arriba? Aparecer en la primera, segunda o tercera posición del buscador no es cuestión de dinero. O al menos, no es cuestión de dinero pagado a Google. Quienes aparecen ahí tienen tras de sí un largo camino en el que han ido escalando puestos y mejorando su peso en internet (el mencionado PageRank). Son webs con un gran posicionamiento orgánico: han optimizado al máximo los títulos y descripciones de las diferentes secciones de la página, tienen Contenidos muy relevantes respecto a la búsqueda realizada y cuidan al máximo la calidad.Los anuncios de Google
No podemos confundir los resultados orgánicos, que no pueden comprarse con dinero, y los anuncios de Google o Google Adwords, que aparecen bien diferenciados en la parte superior y derecha de la página.
Los anuncios de Google tienen una posición privilegiada en la página.
Los anuncios de Google tienen sus propias reglas y no son tan eficientes como los resultados orgánicos. Es publicidad y como tal es percibida por el Usuario, que confía más en los resultados orgánicos que le ofrece el buscador. No obstante, los anuncios son una opción muy atractiva para ganar notoriedad en Google, sobre todo si acabamos de lanzar nuestra web y nadie nos conoce aún.
Realizar campañas de Google Adwords es una labor compleja que debemos confiar a profesionales. Si están bien diseñadas y supervisadas, pueden sernos muy rentables.
Transparencia
Google se precia de ser totalmente transparente en su actividad y ofrece a los Usuarios infinidad de herramientas para controlar lo que ellos entienden y valoran por calidad en una web. Están en su página y cualquiera puede usarlas, aunque son complicadas para el ciudadano medio.
Nos guste o no, en cuestión de búsquedas en internet es Google quien manda. Es fundamental, primero, comprobar que estamos en su índice de webs; segundo, asegurarnos de que nuestra página está preparada en términos de posicionamiento orgánico y, tercero, velar por que nuestros Contenidos tengan calidad y resulten de utilidad a los Usuarios de internet.