Las páginas de empresa de Facebook son una gran tentación para las micropymes que están pensando en dar el salto a internet. Están de moda y son gratis y (supuestamente) fáciles de usar. La realidad es que exigen una estrategia inteligente y un esfuerzo continuado para dar sus frutos y no sirven de gran cosa por sí solas. La página web no es tan glamourosa y sí, cuesta dinero, pero cumple su función –dotar al negocio de presencia en internet- con más seriedad y sencillez y sin riesgos.
1.- Tu página en Facebook no es tuya
Lo primero y más importante: no olvides nunca que Facebook tiene dueño y no eres tú. Aunque hoy parezca imposible, puede desaparecer o cambiar su forma de funcionar sin que tú tengas ningún derecho a protestar ni, por supuesto, a reclamar tus Contenidos, contactos, etc. Por el contrario, una página web es de quien la paga, y su dueño hace y deshace a su antojo y sin pedir permiso a nadie.
2.- La página en Facebook tiene limitaciones
La página de empresa de Facebook es una herramienta muy bien diseñada y gratuita, pero tiene sus limitaciones. Busca ser útil a sus Usuarios, por supuesto, pero la prioridad –y para ello ha sido diseñada- es que pueda ser usada por el mayor número posible de Usuarios, lo que hará crecer los beneficios de la compañía. Si, por el contrario, apuestas por crear tu propia página web, se hará a la medida de tus necesidades concretas.
3.- No todo el mundo usa Facebook
Facebook tiene 18 millones de Usuarios en España, frente a los casi 27 millones de personas que habitualmente navegan por internet. No está nada mal, pero estando solo en Facebook no llegarás a todo el mundo.
4.- Facebook es una red social para el ocio, no para el negocio
Facebook se usa fundamentalmente para el intercambio de Contenidos relacionados con el ocio: vídeos, fotos, anécdotas, historias divertidas… No parece el mejor escenario para presentar tu negocio en internet.
5.- ¿Tus clientes tienen Facebook?
Tu negocio se dirige a un público objetivo muy concreto, ¿verdad? El perfil de los Usuarios de Facebook también lo es: en su gran mayoría, jóvenes de 25 a 34 años. A partir de los 50 años, el uso es muy residual. Con una página web puedes llegar a todo el mundo.
6.- Facebook requiere una estrategia y mantenimiento continuo
A partir de los dos puntos anteriores puede deducirse que las páginas de empresa de Facebook tienen que ajustarse a una estrategia bien definida. Estar por estar no sirve para nada. Además, su mantenimiento lleva mucho trabajo y no todo el mundo sabe hacerlo.
Facebook es comunicación bidireccional y eso son palabras mayores. Es fantástico poder comunicarte tan directamente con tus clientes o seguidores pero ¿estás preparado para responderles? Si los Usuarios te hablan y tú no contestas nunca (porque siempre estás muy ocupado con tu negocio), dejarán de hacerlo y tu página morirá. El 82% de las páginas de empresa de Facebook no se actualizan.
Es más, ¿estás preparado para responder ante las críticas? Creando una página en Facebook estás abriendo la puerta a que cualquiera pueda decir lo que quiera de tu negocio, sea cierto o no. Esta es una de las grandes virtudes de las redes sociales: poder escuchar lo que dice de ti para aprender de ello. Pero esto requiere actitud y tiempo, una dedicación casi diaria. Y no todo el mundo está preparado para hacer bien este trabajo: hay que redactar correctamente, tener cierto estilo que haga la página atractiva, saber qué contar en cada momento… Es una labor compleja, aunque no lo parezca a simple vista.
La página de empresa de Iberia es un buen ejemplo de la libertad con la que los/as Usuarios/as hablan en Facebook. La empresa contestó en 14 minutos. Y aunque lo hagas... la crítica queda ahí.
7.- La página web provee posicionamiento de mayor calidad
El posicionamiento es el que te da presencia en internet. La página Facebook es indexada por Google y, por tanto, te hará aparecer en las búsquedas, pero el posicionamiento que obtendrás a través de una página web propia es mucho mayor y de mejor calidad. No ‘puntúan’ igual las entradas y los ‘me gusta’ de la red social que las visitas que recibe tu web. Además, a través de Facebook aparecerás siempre vinculado a la red social, mientras que con una web propia el nombre de tu negocio se llevará todo el protagonismo.
Arriba, página de empresa de Facebook de una zapatería en Google. La descripción habla mucho de Facebook y muy poco de la zapatería. Abajo, una página web de una zapatería, con descripción apropiada sobre el negocio.
8.- Protege tu reputación
Una página web transmite una Imagen más seria de tu empresa. Te has preocupado de hacerla, has elegido un color corporativo, un estilo, hay unos Contenidos bien hechos. Hay calidad y profesionalidad. La página de empresa de Facebook no deja de ser un espacio gratis igual al de otras millones de empresas en medio de un enorme intercambio de Contenidos de ocio y diversión.
Resumiendo. Facebook es una gran herramienta, pero no es recomendable como primer paso en internet. Es mejor empezar con una página web sencilla y bien hecha y si acaso, en un futuro, pensar en crear la página de Facebook, dejándote asesorar siempre por profesionales. Las redes sociales pueden ser de gran utilidad, pero hay que saber usarlas y dedicarles el tiempo que necesitan. De otra forma no solo no beneficiarán a tu negocio, sino que incluso le perjudicarán.
Estar por estar no vale para nada. Tener una página de Facebook pobre empeora la Imagen de tu empresa.